- 550 gr. de harina de trigo (murciana)
- 50 gr. de semolina integral (inglesa)
- 370 gr. de agua (alcarreña :-)
- 2 gr. de levadura fresca
- 20 gr. de aceite de oliva
- 14 gr. de sal
El primer paso fue hacer una autolisis mezclando el 75% de la harina de trigo con toda el agua. Pasado ese tiempo, añadí el resto de los ingredientes y le hice tres amasados cortos a intervalos de 15 minutos. Luego, al frigorífico durante siete horas. Estirado y añadido de ingredientes al gusto.
Dos cosillas más. La semolina le da una textura a la masa muy interesante. La mozzarella es de búfala y, aunque no la haya traído con mis propias manos de la Campania, sino de un supermercado normalito, se nota mucho la diferencia respecto a esa sustancia gomosa e insípida que nos venden como mozzarella, está hecha con leche de vaca y es más barata. ¡Huid!
Por cantidades y tamaño, esta pizza está pensada para compartir. En realidad, cualquier comida sabe mejor cuando se comparte... con quien/quienes hayas elegido, claro. Pero, definitivamente, si te haces una pizza tamaño bandeja de horno completa, conviene tener un buen plan acerca de cómo acabar con ella.
Sí, se llama Pizza BB por un motivo. No, no lo voy a contar. Que cada cual elabore su propia teoría.