martes, 30 de noviembre de 2010

Pan de avena y manzana estilo Lepard


Esta receta es de Dan Lepard y el resultado, salvando las distancias claro, es un pan muy jugoso, con un punto dulce y muy rico para comer untado con mantequilla salada.

Como la receta no lo especifica, no le hice greñado, cosa que, por otro lado, estéticamente no le ha hecho mal, porque no me suelen quedar bien.

Pan de avena y manzana
50 gr. copos de avena
100 gr. agua hirviendo
200 gr. manzana pelada y rallada (golden en mi caso)
50 gr. agua a 20 grados
100 gr. de masa madre trigo blanco
5 gr levadura fresca
250 gr harina de fuerza de trigo
5 gr. sal
Copos de avena para la cobertura

Los copos de avena se mezclan con el agua hirviendo y se dejan reposar mientras se preparan el resto de los ingredientes. Primero, se mezclan la manzana, la masa madre, el agua y la levadura fresca y luego se añade todo, avena incluida, a la harina y la sal. El método que usé fue el de los amasados cortos, con tiempos de descanso de una hora y media para cada uno de los descansos (con bastante frío en casa).

El horno, a 210 grados durante 30 minutos, y a 190 durante 20 minutos más. Lo hice el domingo y sigue blandito, blandito. Dejo un par de fotos. La de la miga muestra un par de tropezones de manzana que se escaparon del rallador (pero murieron después, bien comidos).

Podéis admirar sin pudor el delicado menaje que sirve de atrezzo. A mí también me encanta.

Enviaré esta entrada al Yeastpotting de Wild Yeast, ver si nos vamos haciendo populares.

miércoles, 24 de noviembre de 2010


Yeeeha! Here I come! A new version of Juan Carlos´scones. I used brown sugar and walnuts instead of raisins. And so we had yummy walnut scones and carne de membrillo for breakfast. Juan Carlos, thank you for showing Lidia how to make scones, and thanks to you Lidia, for those wonderful summer days in which we baked together.

See ya!

jueves, 18 de noviembre de 2010

Masa madre y semolina

En muchas recetas de pan que aparecen en blogs panaderos anglosajones se cita la semolina como el producto a utilizar para evitar que la masa se quede pegada a la bandeja de hornear. Pero con semolina, una denominación que por estos lares es poco frecuente y que alude a una sémola molida un poco más finamente de la que conocemos para las sopas, también puede hacerse pan. De hecho, la sémola se emplea habitualmente para hacer la pasta en sus formas más diversas.

Traje un paquetito de semolina integral de Irlanda y he estado buscando alguna receta en la que pudiera usarla para hacer pan. La encontré en el blog Wild Yeast y la he puesto en práctica con un resultado bastante bueno. Se amasa estupendamente y también se deja formar muy bien. Otro aspecto que llamó la atención de esta receta es que utiliza una cantidad pequeña de masa madre, un 15% del peso total. Yo tengo costumbre de usar un porcentaje mayor, porque me gusta el sabor que imprime al pan, pero lo cierto es que con esta cantidad más pequeña la textura de la miga queda más suelta, y el sabor sigue siendo muy bueno. Dejo aquí la receta y un par de fotos, los dos batards que salieron y la miga.